En la lucha contra el cambio climático, una herramienta parece cada vez más popular: el litigio. Desde Estados Unidos hasta India, activistas, Gobiernos y ciudadanos preocupados están demandando a un ritmo vertiginoso. Los partidarios quieren que los tribunales obliguen a petroleras, usuarios de energía y Gobiernos a pagar daños pasados y evitar futuras amenazas. Los opositores dicen que la política de cambio climático es asunto de los Gobiernos nacionales y tratados internacionales, no de un puñado de jueces.