El Estado tiene mucho interés en tener éxito con el proceso de regularización patrimonial, los contribuyentes también tienen interés en beneficiarse de este proceso, pero existen algunos cabos sueltos que pudieran afectar considerablemente la transparencia total del patrimonio de aquellos contribuyentes que tienen inversiones en instrumentos de capital (locales o en el exterior) y otros activos no monetarios que estén expresados en monedas extranjeras.